Es de agradecer, que en fechas recientes, la actual Consejera de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, Nieves Rosa Arroyo, haya hecho público y reconocido que nuestro sistema de recogida y gestión de residuos se encuentra en rumbo de colisión hacia el colapso en un período de un año y medio: las basuras que no se reciclan y que, por tanto, van al vertedero, acabarán colmatando éste en ese período corto de tiempo. ¿Y luego, qué? ¿Ampliar el vaso del vertedero? ¿Volver al fracasado sistema de incineración? ¿Un nuevo vertedero masivo tipo “Barranco Seco”? Cualquier opción de éstas sería no solo un desastre enorme desde el punto de vista medioambiental, sino que además las leyes europeas podrían abrirnos un expediente sancionador y el título que tanto prestigio y promoción internacional da a La Palma, como Reserva de la Biosfera, puede peligrar y ser anulado…
Noticias como éstas no son frecuentes en estos días en el ámbito político: los problemas suelen ocultarse, especialmente cuando hay elecciones a la vista. Ya se sabe que en épocas preelectorales, el que gobierna solo tiene dos mensajes “Todo va bien” o “todo va a mejorar”. Luego, cuando estalla la situación, lo hace repentinamente y todos se hacen los sorprendidos, sean crisis, quiebras, etc. Semejante rasgo de sinceridad por parte de la consejera sólo es posible cuando no se es político profesional y no se aspira a serlo y, por tanto, no se está pensando todo el día en la imagen, en los votos, en la conveniencia de ocultar la realidad para seguir en el cargo a toda costa. Chapó por ella. Hay que “tomar recortes”, pero no de los de Rajoy y tijera, sino, en dialecto canario, entendido como “tomar ejemplo en positivo”.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¡Hagamos memoria! El tema de los residuos en nuestra isla ha sido, desde un comienzo, una cadena de despropósitos. Primero, cuando el PSOE gobernaba el Cabildo en la época felipista, nos vinieron con aquella supuesta solución mágica de las incineradoras: que si tecnología de última generación, que si filtros especiales, que si podías vivir y plantar vegetales a cien metros sin peligro de contaminación ni malos olores, etc. etc. Al final, un verdadero camelo electoralista…uno de tantos. No funcionó el sistema y se abandonó después de un gran gasto. Luego, en la larga etapa de Coalición Canaria, solventar este problema no fue prioritario… no era un tema visible… salvo para los que vivían cerca del vertedero incontrolado de Barranco Seco. ¡Veinte años se tardó en completar el complejo medioambiental de Mazo! Y…cuando se terminó, ya estaba obsoleto, no era adecuado para las necesidades de la isla… ¡¡Menuda visión de futuro la de nuestros gobernantes!!… No ven más allá de las próximas elecciones… como buenos políticos profesionales. Se veía venir la colmatación del vaso de residuos no reciclados… ellos lo ocultaban. Por fin se ha reconocido.
Por tanto ya que estamos, afortunadamente advertidos, aunque tarde, peligrosamente tarde, hay que ver qué hacer, rápido, y con decisión. Tenemos que aumentar mucho nuestro tanto por ciento de residuos reciclados pero, sobre todo, tenemos que generar menos basura y compostar la mayor parte de la materia orgánica. Y en un período de tiempo récord. Y eso sólo se puede lograr si el Cabildo lidera el proyecto, los ayuntamientos se implican (todos) y distintas las áreas de gobierno a nivel insular y local (todas) lo asumen también como un tema transversal al sector que gestionan… y no lo dejan sólo en manos de “los de Medio Ambiente”.
Las carencias son muchas: no hay suficientes contenedores para acercar el reciclaje a la totalidad de la población de la isla… se necesitan más, ya. Hay que mejorar la colaboración con los grandes puntos generadores de residuos, sean empresas, supermercados, superficies comerciales, colegios, etc. Los concejales de fiestas deben plantearse como generar menos residuos en los actos de celebraciones, y cómo poder separar éstos. Los agricultores y todos los que tengamos un terrenito (muchos en esta isla) debemos conocer y ser preparados para compostar correctamente la materia orgánica propia o de las empresas comercializadoras de sus productos. Hay que hacer una campaña masiva de concienciación de que no es sólo el medio ambiente lo que se defiende: es la economía… La basura, los residuos, bien gestionados son ahorro en materiales, puestos de trabajo, en suma, dinero. .
Por encima de todo y como cuestión clave, es necesario lograr el apoyo de los sectores de la población más concienciados, cívicos, comprometidos…Que el buen ciudadano se sienta apoyado, querido, estimado por la clase política de esta isla, y, si es posible, premiado de alguna manera por su colaboración… aunque sea moralmente. ¡¡Basta ya de que gente ejemplar en este aspecto se sienta a veces humillada y objeto de miradas burlescas por parte de los incívicos de turno!! Para estos últimos, no se puede andar con medias tintas: información…luego advertencia…despuéssanción como último recurso inapelable.
Espero que la actual consejera de Medio Ambiente siente las bases para afrontar este problema, (y que la dejen hacerlo “sus compañeros de gobierno”) en los meses que quedan de legislatura. Que el siguiente consejero siga su estela, y no volvamos a las andadas de negar lo evidente hasta que nos reviente en las narices…Y que el resto, unos y otros, gobierno y oposición, gobierne quien gobierne, arrimen el hombro. ¿Será posible? No lo tengo claro. Perro viejo no aprende trucos nuevos, dice el refrán. Tal vez sea indispensable cambiar a muchos de ellos, especialmente a los más “profesionales” de la política por otros que, al menos en eso, lo de la “profesionalización política”, sean bien distintos.
Fdo. Tomás Ramos.
P.D. En este tema de los residuos, y en otros, alucino cuando veo que en algunos ayuntamientos X de X lugares de esta Españistán de opereta, metidos en una situación de emergencia similar a la nuestra, habiendo logrado el gobierno municipal pasar del 30 al 85% de reciclaje en un corto período de tiempo, con medidas enérgicas como demandaba la urgencia de la situación… la oposición en bloque (derecha e “izquierda”) se une en bloque para derribar este sistema denunciándolo de forma populista como “imposición”. Dejo a los lectores la tarea de averiguar a qué casos vergonzosos me refiero…
Fuente: La Voz de La Palma